21.7.07

Daniel Filmus

Volvimos, ¿volviste? Hoy vamos con todo por Filmus y el sentido de la vida. Aguante.


Sí, señores y señores, niños y niñas, perros y perras, gatos y gatas, insectos, medio ambiente en general, honorables rockeros y rockeros, rolingas o no, piojosos o rengos, señores de la alata cumbia villera, abuelos y abuelas, tíos y tías, primos y primas, desconocidos y desconocidas... en fin, toda la gentuza que anda dando vuelta por ahí; a ustedes, y no a otros, tenemos que decirles sólo una palabra: sí.

Recordemos que en nuestra última entre(no)vista nos había quedado pendiente una pregunta de corte existencial para el candidato Jorge Telerman: ¿qué sentido tiene la vida? Recibimos muchos mails... Spams, como siempre. Pero ninguno del Pelado Afrancesado.

Nos respondió la secretaria de la subsecretaria de Carrió que parece que respondía de parte de Telerman. Publicamos el mail tal cual nos llegó y luego nos metemos con otro de los candidatos:

“Señores irresponsables de Lauweb: nos preguntan qué sentido tiene la vida. He aquí la respuesta de Jorge: 'YO QUÉ SÉ'”.

Soberbio.

Adentrémonos, ahora sí, con nuestro siguiente candidato a Jefe de Gobierno: Danielito Filmus.

Nuestro amigazo Filmus, que tanto pero tanto lo queremos, y que por eso le mandamos a nuestro mejor y más serio cronista: Toti “el grande” Chumpete.

Nuestro periodista estrella se siente identificado con el candidato del gobierno: esa seriedad, ese talante, ese barba, ese carisma, ese vuelo sociológico, etc.

Zancadilla. He aquí otro palabra clave para comprender esta entre(no)vista. Sí, porque Toti se fue hasta la puerta de una radio muy conocida para esperar a Danielito y le hizo una zancadilla. Fuerte. Actitud extraña en Chumpete que pasaremos a explicar.

Lo primero que hizo nuestro compañero fue llamar al jefe de prensa de Filmus. No le dieron bola. “Pero yo soy groso, casi le hice una entrevista a Bush y todo”, fue la respuesta de Toti. No hubo caso.

Pasamos al Plan B: inventar la nota. Pero no, eso nunca lo hicimos ni lo haremos. En realidad, lo hicimos un par de veces, pero fue culpa de nuestro jefe, el Enano, que estaba desesperado porque no le entraba guita y mandó a sus samurais para reprimirnos. Resumiendo: el Plan B era descabellado teniendo, además, al gran Toti como encargado.

Pasamos al Plan C: no funcionó.

Pasamos al D: tampoco.

Y así se nos acabó el diccionario en tiempo récord: tuvimos que inventar la Z bis.

Y ese fue exactamente el plan que funcionó. Le dimos un par de pastillas a Chumpete y le dijimos: “tenés que conseguir la nota con Filmus sí o sí. Si no, ni vuelvas.”

Desesperado, Chumpete se tomó un remis y fue a esperarlo a la puerta de una radio. Cuando el Barba salió, nuestro cronista no tuvo mejor idea que hacerle una zancadilla.

Por suerte (por suerte para Filmus) el que cayó y se rompió la cara fue un doble del candidato... Bah, “doble”, lo que se dice “doble” no era. Bueno, lo admitimos: en realidad, el nabo de Toti se confundió a Danielito con otro tipo barbudo que era el doble pero de gordo, y le dio flor de paliza a nuestro cronista.

El encuentro nunca se produjo. Pero el gran Chumpete está esperando revancha para el ballotage. Lo único que le falta es que el candidato de la barba no le llegue. Si esto ocurre... aténgase a los consecuencias, señor Presidente. Eh. Ojo.

Ojo.

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