21.7.07

Jorge Telerman

¿Qué quedó del “piquete y cacerola, la lucha es una sola”? Quedó el Guachín, quedó Chumpete, quedó Badía. La patria combativa que fue a por Telerman.


“Oooooh, que se vayan todos, que no quede ni uno sólo. Uo oh oh”.

Seguramente, oh borrego lector, usted recuerda no sin cierta nostalgia esa época combativa del pueblo argentino, cuando la revolución era inminente, cuando la anarquía se apoderaba de nuestros corazones, cuando todo era cacerola destrozada y piquete comunista.

Pero ahora, claro, la situación cambió: la bonanza económica aburguesó nuestra alma. Pero a no desesperar: hay gente combativa que no cesa en la lucha. Está Toti Chumpete, está La Vieja, está el Guachín, está Badía; personas que no se conforman con una coima... bah, salvo que la coima supere los dos pesos con cincuenta... bueh, en realidad, con que supere el peso podemos negociar.

En fin, hay principios inconmovibles para nosotros. No sabemos cuáles, pero los hay.

Por eso no nos casamos con el telermanismo, ni con el macrismo, ni con el filmunismo. Tampoco con el ginésgarcialismo, ni con el oliverismo, ni con el rabinobergmanismo, ni con el blumbergrismo, ni con el castellismo, ni con el bidondismo.

Así que fuimos a por ellos.

Sí, compañeros peronistas: se vienen las elecciones en la Capital Federal. Y nosotros no podemos hacer la vista gorda. A nosotros no nos financian ni Macri, ni Filmus, ni el Pelado... porque no les interesa, en realidad. Saben que los que nos leen a nosotros no votan: están presos o en el manicomio.

Primero, fuimos a por Jorgito Telerman. ¿Y a quién podríamos mandar para semejante tarea? A nada más ni nada menos que a La Vieja, que es fana (sic) del Pelado.

La mandamos a una reunión de jubilaciones que los telermanistas (pseudo leninistas-marxianos-spilbergianos-chavistas-infobaistas) organizaron en Palermo. Allí, entre los viejos, La Vieja se iba a sentir en su salsa.

Sin embargo, los demás jubilados la miraron bastante raro. Y claro, si La Vieja tiene los pechos recién operados y el pelo verde... La envidia floreció. Imagínense la situación: entre todos los pelos canosos había dos cabezas que se distinguían: la pelada reluciente de Jorgito Telerman y el pelo verde moco de La Vieja.

El ex licenciado, cuya atención fue absolutamente absorbida por esa loca porra, se dirigió directo a nuestra cronista-ex secretaria nonagenaria.

“Esta señora es muy simpática”, dijo el afrancesado Pelado, “usted llenó mi mirada extraviada en la locura cotidiana con su inocente locura”.

A la Vieja se le calentó la chichi al escuchar esas poéticas palabras. Sí, las hormonas, ya un poco arruinadas pero no muertas, se encendieron en hervor juvenil: sin embargo, la cronista mantuvo su profesionalismo y le dijo:

“Mi nombre es Ermilia Santos de la Ñata, y vengo a hacerle una entrevista.”

“¡Pero qué señora más simpática!”, fue la respuesta de Jorgito, pensando que le estaban tomando el pelo... No vale el chiste fácil.

“Le digo en serio: acá va mi primera pregunta... ¿qué sentido tiene la vida?”

Telerman quedó shockeado. Prometió dar una respuesta la semana entrante, pero para ese entonces tendremos la interviú con Daniel Filmus. No sabemos qué hacer.

Así que esto va para vos Telerman: sabemos que leés esta sección, y estamos esperando que nos respondas la pregunta.

Si nos responde, prometemos publicarla la semana que viene. Y también mandaremos a Chumpete para que arremeta contra Filmus.

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