15.7.07

Susana Giménez (primera parte)

La Capos de Lauweb nos metieron presión para que empecemos a laburar. Por eso, el Guachín se fue a Miami para encontrarse con Su. Pero la diva estaba en Barrio Parque tomando mate.


Postal de Susana Giménez conseguida por nuestro cronista de lujo Marco “Guachín” Antonio: la diva estaba en su mansión de Barrio Parque, sentada en una reposera, en sandalias, tomando adelga-mate, mientras se depilaba los chivos. Una imagen poco edificante, por cierto.

Tenemos esa foto, pero no la vamos a publicar acá porque sería de mal gusto… Bah, en realidad, nos ofrecieron plata de la revista Pente, Grasas, Paparrucha, pero… bueno, ocurrió una desgracia.

He aquí, en esta habitual y lisérgica columna, la historia de la foto exclusiva que nuestro cronista cumbianchero le sacó a la diva de los teléfonos.

La cosa fue así: era una tarde lluviosa y estábamos todos los integrantes del numeroso staff de Lauweb sentados, morfándonos una napolitana, mientras discutíamos si Toti Chumpete era gay, cuando de repente entran los Capos: vestidos de impecable negro, con sus sables samurais, al grito de “¡laburen, manga de turros!”.

Ojo, cuando decimos “capos” decimos “capos”, pero “capos-capos”… Les damos un ejemplo: ¿vieron Rinaldi, el columnista de Rial? Bueno, más groso. Sí, increíble.

Imagínense nuestro julepe: ¡nunca antes habíamos visto a los dueños de Lauweb! Guachiguau. Sí, lo sabemos, es muy groso, pero en ese momento, mientras teníamos nuestras gargantas contra el filo de las espadas, no nos gustó para nada.

Entre todos estos matones asiáticos se abrió paso un enano con sombrero y traje gris, que luego de media hora de silencio absoluto en la sala, dijo: “me he enterado, queridos empleados, que tengo acciones en esta página web. No entiendo cómo pasó, fue sin duda un error, pero aquí estamos. Y lo que es peor: soy el accionista mayoritario. Así que de ahora en más le voy a sacar tajada a esto. Con todo esto quiero decir una sola cosa… ¡LABUREN!”.

El enano pegó media vuelta, se fue, y con él todos los espadachines asesinos. Nos miramos con La Vieja, con el Guachín (que estaba pálido), con nuestro jefe editor, y hasta Toti Chumpete nos llamó por teléfono para solidarizarse. Estuvimos shockeados por unos días, recordando al enano… perdón, al Señor Enano, nuestro Jefe… quizás la persona más importante en la historia de la Humanidad.

Luego dijimos a coro, con un dejo de tristeza: “se acabó la joda… hay que empezar a laburar”.

“Eeeeeh, loco, lagurá, no… yo vine acá para conocer famoso’, no para lagurá”, senteció el Guachín.

“Aaaah, ¿querés conocer celebridades?”, dijo nuestro editor mientras se escupía una ceja e intentaba sacarse una basurita del ojo al mismo tiempo, “entonces te vamos a mandar a Miami a conseguir una exclusiva con Susana”.

“¿Qué Susana? ¿Toca cumbia la guacha esa?”, preguntó el Guachín mientras ensayaba unos pasos de murga y afinaba su teclado cumbianchero.

“No, es Susana Gimenez, la diva de los teléfonos”.

“Ah, si la guacha esa, la tengo, la tengo… ¿Y qué bondi me lleva a Mashami?”

Así estuvimos unos 15 minutos y 40 segundos aclarando estos asuntillos, hasta que finalmente logramos meter al Guachín en un avión y mandarlo a Miami en una misión imposible, casi suicida. Eso sí: tuvimos que ceder a una exigencia de nuestro redactor estrella…do. Sí, adivinaron: se fue para al país del norte con toda su banda de cumbia.

Como verán, la historia da para largo… Así que van a tener que esperar hasta la próxima semana para que desarrollemos la anécdota de la foto prohibida de Susana. Además, tenemos una resaca increíble. Y ya fue. Listo.

No hay comentarios: